El Puerto de la Colonia de Sant Jordi, en Mallorca es tradición en estado puro. Si visitas la zona de la Colonia de Sant Jordi, en el municipio de Ses Salines, te recomendamos que no te marches de aquí sin un paseo entre los preciosos llauts –embarcación típica mallorquina- que descansan tranquilos en las aguas de este puerto.
Pero este es sólo uno de los planes que te proponemos en el Puerto de la Colonia de Sant Jordi. Quédate y descubre con nosotros los imprescindibles de este bonito rincón mediterráneo del sur de la isla Mallorca.
Servicios en el Puerto Colonia de Sant Jordi
El Puerto de la Colonia de Sant Jordi es uno de los muchos rincones especiales que encontrarás a pocos metros del Hotel Colonial. Saliendo de la heladería del Colonial -por la calle Gabriel Roca- llegarás hasta aquí en pocos minutos. En esta misma calle, aledaña al puerto, se encuentran servicios muy interesantes, sobre todo si eres un amante del mar y los deportes acuáticos. Alquiler de barcos, excursiones en lancha, clases de buceo…
Lo primero que verás al llegar al puerto es una gran zona ajardinada con un parque infantil que hará las delicias de los más pequeños de la casa. Justo enfrente se hallan algunas de las terrazas más agradables de la zona portuaria.
A los pies de la zona ajardinada empieza un pequeño paseo peatonal que concentra el mayor número de bares, restaurantes, terrazas y tiendas de la zona. Este paseo cruza el puerto dirección a la famosa Playa des Port. Pero antes de seguir avanzando encontraréis uno de los planes top de este rincón de la isla de Mallorca.
Excursiones a Cabrera
Entre los jardines del Puerto de la Colonia de Sant Jordi, además de la Oficina de Turismo en la que podrás ampliar información o pedir un mapa de toda la zona, se alzan unas casetas de madera en las que se ofrecen las famosas excursiones a la isla más pequeña del archipiélago Balear: Cabrera. Todos los barcos que visitan diariamente la isla de Cabrera salen del Puerto de la Colonia de Sant Jordi, ya que se trata del puerto más cercano a Cabrera. Si dispones de un día para realizar esta excursión, es muy recomendable.
La excursión más típica incluye el trayecto de ida y vuelta en uno de sus ferris hasta la isla, con dos paradas obligadas. La primera parada, un chapuzón que nunca olvidarás en la increíble cueva azul, que coge este nombre del intenso color de sus aguas. Y en segundo lugar, podrás bajar al pintoresco puerto de Cabrera, en el que dispondrás de tiempo libre para descubrir alguna de sus maravillas como el castillo, la cantina o la playa del puerto.
Playa es Port
Como hemos comentado antes, parte del puerto se haya peatonalizado y ofrece un agradable paseo dónde se ubica la mayor parte de la oferta gastronómica de la zona. Aquí encontrarás desde bares de copas, hasta locales donde saborear una hamburguesa de campeonato, restaurantes de pescado fresco especialistas en paella…
Las terrazas más codiciadas son las que encontrarás a los pies de la Playa des Port, así que te recomendamos acudir pronto o, mejor todavía, reservar mesa para no quedarte sin tu plan perfecto.
La Playa des Port es una pequeña playa urbana, de arena blanca y aguas tranquilas que ofrece un lugar ideal para refrescarse en la Colonia de Sant Jordi. Es una playa muy familiar por la comodidad que ofrece al estar situada cerca del puerto. En la arena de esta playa encontrarás empresas de alquiler de kayak, lanchas, pádel surf o velomar.
Desde esta playa sale un sendero que te llevará hasta la cercana Playa es Dolç.
Puerto pesquero de la Colonia de Sant Jordi
Dejamos para el final uno de los planes que más nos gustan a nosotros, perderse entre los llauts pesqueros que descansan en sus amarres. Por ello, te recomendamos dar un paseo desde la Playa es Port cruzando todos los muelles hasta el faro de la entrada portuaria.
Si acudes a dar un paseo por esta zona, poco antes de la puesta de sol de verano, podrás ver como entran al puerto los barcos de pesca descargando el jornal del día. Justo al final del espigón de la gasolinera portuaria, se alza el faro que indica la entrada del puerto, ahí mismo las vistas de la Colonia de Sant Jordi, la playa del Dolç y el islote de na Guardia te enamorarán.
Te recomendamos visitar este rincón en la puesta de sol, ya que los colores del mar, del cielo, así como de las primeras lucecitas del puerto, te mostrarán un paraje isleño precioso.